En la soledad del inhóspito desierto,
donde las temperaturas son extremas,
y sus habitantes viven en la noche,
vienen a mi mente tu silencio y tu llanto,
que me hacen sentir, que es mi calvario.
Tu desnudez, tus formas todas bellas,
tu mirada gris y tus cálidos besos,
que a mi vida sutil, causaban embelesos
en esta soledad árida y desierta,
te quiero a mi lado y de amor morir exhaustos.
¡Donde estás amor!
¿Porqué te fuiste?
Hoy como mi entorno, vivo solo,
sin una sombra que me proteja de día,
y en la noche fría, sin cobijo alguno.
Negro es mi porvenir amor, si no te tengo.
Y en esta bastedad sin sombra,
sin cobijo alguno, mis pensamientos y yo,
y el recuerdo de tus besos.
harán de mi destierro, mi suplicio.
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