domingo, 27 de septiembre de 2009

Mi Ocaso




En esta tarde, venturoso pienso
en los amores que se fueron lejos,
unos que en mi alma se hicieron ya viejos,
otros que un dolor dejaron inmenso.

Como el ocaso que quema mi cielo,
así yo siento se quema mi entraña,
así es que muero yo cada mañana,
cuando de pronto detengo mi vuelo.

Esos recuerdos que se hicieron viejos,
y que arden lejos, allá en el ocaso
los que hacen que siempre, arrecie mi paso
diciéndome nunca escuches consejos.

Hay una maraña en mi pensamiento
que obnubila todo y me deja quieto,
que nada entiendo y tampoco concreto
y en mi vida queda, solo un fragmento.

Alejandro


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