En la tarde en que tu rostro recuerdo,
evocando aquellos, mis tiempos idos
cuando tu cantabas para mis oídos,
dejabas a mi pensamiento lerdo.
Cuando el pasado viene a mi presente,
si de repente quedo bien callado,
si bien me lamento ser tan porfiado,
cuando te recuerdo estoy más que ausente.
Si el amor pudiera encontrar de nuevo,
siempre enmendaría todos mis yerros,
si eso pudiera, mira que me atrevo.
Mis pensamientos parecen bizarros
porque en mi mente ya estaríamos salvos
y en nuestra noche solo habrá susurros.
2 comentarios:
Precioso soneto, amigo.
Te felicito.
Te mando muchos besos.
Gracias Muñequita, te mando también muchos besos.
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