En este mundo convulsionado y loco
en que no sabes si vas o vienes,
donde tu tienes belleza y juventud
y yo tengo un poco de experiencia.
Donde las cosas son absurdas de por si
y hay indiferencia en toda partes;
donde la gente muere sin saber
cuál era su destino en nuestro mundo.
En este mundo nuestro al fin,
es que vine a encontrarme con tu tiempo
y volvió otra vez mi alma a sonreír,
pues existes todo el día en mi pensamiento.
Tu eres primavera en el amor
y soy quizás, ya un duro invierno,
tu llenas con tu luz mi ambigüedad,
dejando en santa paz mi pensamiento.
Somos dos enamorados locos,
que viven en un mundo diferente,
ignorando los decires de la gente,
amándonos día con día, otro poco.
ALEJANDRO
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