Tu silencio me tiene en el olvido,
mas tus ojos me gritan inclementes,
que me acerque aunque nunca digas nada,
que adivine en tus labios las palabras.
Silencio que me quema las entrañas,
cuando siento ya mi esperanza rota,
este amor mío que aprisiona el alma,
al tiempo que bebo mi propio llanto.
El grito de tus ojos adivino,
y el silencio en tus labios me derrota,
yo siento que ya todo está perdido.
Si me amaras, tus ojos y tu boca,
gritaran al unísono te quiero,
causándole a mi alma gran revuelo.
2 comentarios:
Hola tocayo: Que alegría encontrarme con tu blog, con tu arte, con todas las cosas bellas que tienes para expresar.
De más esta decirte que me encanto tu soneto blanco del silencio, el silencio puede ser una maldición ó una bendición, de acuerdo a las circunstancias.
Recibe todo mi cariño de siempre, un beso y te sigo...
Ale
Ale Tocayita linda.
Que alegría encontrarte en mi espacio donde siempre serás bienvenida.
Me haces un honor al leerme, también te estoy siguiendo, Besos.
Publicar un comentario